RAFAEL NAVARRO, expone por segunda vez, de manera individual en la Galería Vértice de Oviedo, en una muestra cuya inauguración tendrá lugar el Jueves 19 de Octubre a las 20:00 horas.
Rafael Navarro ha realizado 200 exposiciones individuales y participado en 375 colectivas en España, Francia, Italia, Suiza, Gran Bretaña, Alemania, Perú, Estados Unidos, Austria, Argentina, Portugal, Chequia, México, Grecia, Holanda, Rusia etc , y ha estado presente en alguna de las ferias significativas del circuito internacional de arte contemporáneo (Estampa, Arco, Art Lisboa, Arteba, Art Rótterdam, Paris Photo, DFoto, …). Su obra está representada en numerosas colecciones particulares, instituciones y museos, entre ellos, la Calcografía Nacional-Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Gabinete de Estampas de la Biblioteca Nacional y el Museo Centro de Arte Reina Sofia, Madrid; Museo Voor Schone Kunsten, Antwerpen, Bélgica; Colección Diputación Foral de Álava-Artium, Vitoria; Colección IVAM; Museo de Arte Moderno de Bruselas y México, etc.
Rafael Navarro está considerado como uno de los artistas de mayor significación en el panorama de la fotografía contemporánea en España, y con repercusión internacional. El interés por la fotografía le ha conducido a través del reportaje, el teatro y los deportes, hasta las artes plásticas, medio en el que desarrolla un lenguaje personal. Entre sus hallazgos estéticos más significativos se encuentra el «díptico», que consiste en la combinación de dos imágenes aparentemente diversas para ofrecer una visión fotográfica tan novedosa como sorprendente. En 1977, junto a Manuel Esclusa, Joan Fontcuberta y Pere Formiguera, funda el grupo Alabern. Un año más tarde es designado representante en España del Consejo Latinoamericano de Fotografía y en 1985 miembro del Consejo Asesor de la Fundación Miró de Barcelona.
Recorrido fotográfico
La obra presentada en este “Recorrido Fotográfico”, hace un repaso a toda la trayectoria del artista, con unas 40 obras representativas extraídas de diversas series, entre ellas sus famosos dípticos e involuciones, y donde cabe resaltar, algunas extraídas de sus series de desnudos abstractos. Según Rosa Olivares: “La representación de los cuerpos como objetos aislados, autónomos, que parecen flotar en el vacío, cuerpos iluminados, y no sólo fotográficamente, tiene mucho de rescate de una pureza singular…Todos estos fragmentos de cuerpos, de sombras, todos estos indicios, puntos de referencia, deseos, historias, guiños, aventuras, proyectos, conforman una geografía, construyendo un mapa de la vida del artista. Un mapa en el que estamos todos incluidos, un mapa que al querer englobarlo todo se ha ido ensanchando, ha ido creciendo hasta llegar al mismo tamaño de la realidad. Convirtiéndose en una historia personal, incomprensible, a veces bella, a veces ajena, a veces familiar. Un historia que solo pueden contar las imágenes”.